Ingrid Roddick: Partituras de cuarentena

Hace un tiempo que vengo pensando en como mostrar sonidos desde las artes visuales. Empecé a hacer un ejercicio de escuchar por 10 minutos sonidos en diferentes lugares y escribirlos en un listado. Luego los clasificaba y pasaba a una hoja de partitura. Todas las partituras utilizan las mismas referencias de color. No se leen como una partitura musical tradicional, son partituras de texto que bordean la poesía visual y pensadas también como una visualización de datos.

Cuando empezó la cuarentena continué haciéndolo para percibir como cambiaban los sonidos a mi alrededor. Esos 10 minutos se convirtieron en una especie de meditación. Luego quise saber como cambiaron en otros lugares de Bariloche, (es donde vivo), lugares donde no podía ir y empecé a invitar a otros a enviarme sus listados de 10 minutos de sonidos. Empecé a viajar a través de estos listados realizando sus partituras correspondientes.

Cada partitura muestra en forma escrita la secuencia de sonidos en la medida que fueron escuchados. Me han emocionado los comentarios de personas hipoacúsicas que al leerlas sienten que entienden algo más sobre como percibimos el mundo sonoro.

Así me llegaron nacimientos, molestos acúfenos, relojes que no cesaban de marcar el lento paso de la cuarentena, suspiros, un pavo real, comesebos patagónicos, cauquenes y colibríes, tormentas y clases virtuales, el oleaje del lago, la piel mojada contra una bañadera, el correr del arroyo, a veces música, autos y motosierras y siempre perros, muchos perros.

Las partituras están montadas sobre papel. La mayoría de 38,5 x 38,5 cm. mostrando ambos lados de la obra dado que el color se lo doy con hilo de bordar que atraviesa las hojas de papel. Lado A y B como en los discos de vinilo... En otras, por el montaje, busqué sintetizar la información del "lado B" de diferentes maneras en el "lado A".

En algunos casos fueron recolectados en diferentes lugares en forma sincrónica, uniendo por 10 minutos a personas que no podían encontrarse presencialmente. Son amistades, parejas y familias, algunos en diferentes lugares de Bariloche, pero también personas en Buenos Aires, La Plata, Uruguay, Aspen, Manchester y París con los seres queridos en Bariloche. En la mayoría de estos casos son dúos, tríos y cuartetos donde se intercalan los paisajes sonoros de cada lugar.

Todas las partituras de la serie “Partituras de cuarentena” son de 10 minutos y llevan las mismas referencias, éstas permiten mostrar la frecuencia de diferentes sonidos según la zona, la hora y la época del año.

Estas son las referencias que definí: